Un buen dia empecé a descubrir lo que era estar conmigo misma, el desamor y las relaciones modernas. Y al darme cuenta de que no soy tan moderna como pensaba empecé a escribir esto... Realidad con poca ficción, fantasias conscientes con adornos rosas muy rosas, y la duda de si deberia cambiar de color, pintar a la gente, dejar de pintarlos, esperar que me pinten ellos, o tirar el bote de pintura y coger los prismáticos.
sábado, 26 de octubre de 2019
miércoles, 2 de octubre de 2019
D (no empieza por A)
¿Porqué después de recibir el regalo más bonito que nunca me han hecho en la vida todavía dudo si D me quiere? Porque nunca me abrí a nadie de verdad, y eso es un hecho, correlacionado inversamente y significativamente con los gritos que escuchaba en mi casa desde debajo de mi almohada.
Ahora lo tengo que hacer, porque tengo delante al hombre de mi vida y punto. Porque seguir repitiendo el pedir por pedir y la insatisfacción no me da la gana, y punto otra vez. Y como me dijo Reyes, a veces hay que hacer cosas. Y las estoy haciendo, porque tengo enfrente, bueno ahora mismo a mi lado, a una persona especial, y es suficiente esta palabra, porque no puede haber más florituras, sobran.
Eres esquivo, y eres valiente, eres cobarde y animoso, te muestras alegre y triste, y no hayas fuera del bien centro y reposo. Yo me desmayo, me atrevo, y estoy furiosa, soy alentada, mortal, difunta y estoy muy viva, áspera, tierna, liberal, humilde, altiva, enojada, satisfecha, ofendida y recelosa.
Y soy incapaz de sentarme contigo y hablarte desde mis entrañas, desde las originales. Y desde las escamas de mi corazón te hablo, te escucho y me callo.
Te pregunté si querías que nos compráramos la misma camiseta y reíste o sonreíste, y yo sentí que se me rompía el corazón. Acabaste abrazándome en una columna de la tienda más charra y salimos los dos con la camiseta puesta, es amarilla y la sientas muy bien.
A veces hay que hacer cosas.
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