Recuerdo el ruido de la puerta de tu coche el domingo, sonaba a resaca y a cariño infinito.
Pero sonaba.
Entonces se unió la melancolía que hoy todavía siento.
Lo que me pasa contigo va mas allá de gustar, eso es lo único que se.
Un buen dia empecé a descubrir lo que era estar conmigo misma, el desamor y las relaciones modernas. Y al darme cuenta de que no soy tan moderna como pensaba empecé a escribir esto... Realidad con poca ficción, fantasias conscientes con adornos rosas muy rosas, y la duda de si deberia cambiar de color, pintar a la gente, dejar de pintarlos, esperar que me pinten ellos, o tirar el bote de pintura y coger los prismáticos.
miércoles, 25 de marzo de 2015
lunes, 16 de marzo de 2015
El gran avance de la palabra
Escuchar en clase a uno de mis profesores preferidos, "un indicador de madurez y de estar sano, es el saber estar solo con tus propias sombras, y con tus dificultades, aceptar que existen, saber pensarlas, (a solas)", es una flecha que llega a la diana de la manera mas exacta posible, toca justo en medio del diámetro del puntito rojo (diminuto pero saltón), y toca mi rojo, mi verde y mi amarillo.
Me siento tocada, pero no hundida.
Algo tan banal como ir a clase un sábado por la mañana a las 9, ha puesto palabras a mi falta de madurez que a veces tanto me gusta, y otras veces tanto odio.
Ahora que se que solo soy madura a ratos, y por consecuencia, sana (menos mal), me reto, y también me reto dejándome de retar.
Volvámonos todos poco sanos, bueno, no todos, solo unos cuantos. Bueno, solo unos pocos.
Querer con el corazón y no tener miedo al portazo.
Me siento tocada, pero no hundida.
Algo tan banal como ir a clase un sábado por la mañana a las 9, ha puesto palabras a mi falta de madurez que a veces tanto me gusta, y otras veces tanto odio.
Ahora que se que solo soy madura a ratos, y por consecuencia, sana (menos mal), me reto, y también me reto dejándome de retar.
Volvámonos todos poco sanos, bueno, no todos, solo unos cuantos. Bueno, solo unos pocos.
Querer con el corazón y no tener miedo al portazo.
jueves, 12 de marzo de 2015
viernes, 6 de marzo de 2015
Cuando hablo de ti
Cuando hablo de ti...
No hablo sólo de ti...
Sino también de ti, y de ti, y de ti, y de ti también...
Y por supuesto de ti, que no te conozco, o igual si...
Pero igualmente hablo de ti...
Porque a lo mejor ya te he visto, pero a lo mejor no...
Por eso hablo siempre de ti...
Por los "de ti" que faltan, por los que sobran, por los que me apetecen, por los que ya no están, y por los que están, y por los que no me apetecen nada...y por ti, que siempre estás, y por ti que no quiero que estés, y por ti que quiero que estés más...
Y hoy te veo a ti, y me cantas Pa ti...
No hablo sólo de ti...
Sino también de ti, y de ti, y de ti, y de ti también...
Y por supuesto de ti, que no te conozco, o igual si...
Pero igualmente hablo de ti...
Porque a lo mejor ya te he visto, pero a lo mejor no...
Por eso hablo siempre de ti...
Por los "de ti" que faltan, por los que sobran, por los que me apetecen, por los que ya no están, y por los que están, y por los que no me apetecen nada...y por ti, que siempre estás, y por ti que no quiero que estés, y por ti que quiero que estés más...
Y hoy te veo a ti, y me cantas Pa ti...
domingo, 1 de marzo de 2015
Por el Serengueti de tu cuerpo
Es cierto eso que dicen de que el tiempo lo cura todo.
Y menos mal.
Aunque reconozco que hay días, horas, minutos y segundos en los que no me lo he creído ni un pelo. Incluso semanas enteras.
Hoy no se nada de A pero lo necesitaba como el dormir mas de 8 horas seguidas. He visto cómo me como a las personas para tenerlas dentro y no soltarlas. Para no sentir ese vacío que se convirtió en mi enemigo número uno, y que ahora es mi reto, mi fondo no marino de relaciones no deseadas de pulpo con medusa.
Al final se convierte en confianza, palabra muy escuchada y echada de menos en estos tiempos. Confianza en mi, que me falta a kilos, y confianza en los demás que me sobra y me falta según el momento del día. Cuando dejo de verme te necesito en mi pecho a ti, que no me haces sentir bien, y a ti que me haces sentir peor, y a ti que me hiciste sentir como una princesa. Es mejor soportar la velocidad de mi corazón como un cuerpo extraño y hablar en plural incluyendo a personas que no me conocen, no quiero que me conozcan y me dan mucho miedo, que sentir ese vacío. El vacío es a lo que tengo fobia, a no ser sin ti. No ser sin ti implica que cualquiera con brazos-boca-piernas y manos dejo que se meta en mi sin pensar de quien se trata. Y eso, eso me mata por dentro. Ese bucle de obligarme a quererte y a que me quieras es lo que me paraliza y me hace ser más yo y menos yo a la vez.
Siempre fui así porque no tuve la suerte de vivir sin gritos y vasos rotos.
Ahora le pongo símbolos a mis enredados sentimientos, y los enraizo con mucho amor y alivio. Y también con ganas de comerme mi mundo con patatas del día anterior congeladas y secas, muy secas, muy rancias y sin salsa.
Porque es necesario que lo intente para poder estar contigo a ritmo de latidos lentos, ilusiones para toda la vida y escalones empedrados con ganas de subir y con fuerza para bajar cuando no paremos de gritarnos.
Quiero semiprepararme para el resto de mi vida.
No quiero mas "como si", ni falsos selfs de duración prolongada.
Quiero hacer la colada, mirar por la ventana, sentarme al brasero, escribir, escribirte, no escribirte, querer a mis amigos con toda mi alma,cocinar, dormirme en el sofá, limpiar el baño, estudiar, coger el coche, ponerme el pijama, hablar con todos y con ninguno, mirar la tele, esconderme en mi serie, comprarme billetes de avión y de tren, y verte algún día, reírnos, ir a hacer la compra, y mirar libros tristes de ilustraciones con mensajes secretos. También quiero regar las plantas, y quedar con todos y todas para emborracharnos y bailar mucho. Y resacas sola y no sola, andar, y no se, esas cosas que hace mucha gente. Quiero ser un poco mas normal.
Sin dejar a un lado los a los patos, eso si.
Espero encontrarlos en Tanzania.
Y menos mal.
Aunque reconozco que hay días, horas, minutos y segundos en los que no me lo he creído ni un pelo. Incluso semanas enteras.
Hoy no se nada de A pero lo necesitaba como el dormir mas de 8 horas seguidas. He visto cómo me como a las personas para tenerlas dentro y no soltarlas. Para no sentir ese vacío que se convirtió en mi enemigo número uno, y que ahora es mi reto, mi fondo no marino de relaciones no deseadas de pulpo con medusa.
Al final se convierte en confianza, palabra muy escuchada y echada de menos en estos tiempos. Confianza en mi, que me falta a kilos, y confianza en los demás que me sobra y me falta según el momento del día. Cuando dejo de verme te necesito en mi pecho a ti, que no me haces sentir bien, y a ti que me haces sentir peor, y a ti que me hiciste sentir como una princesa. Es mejor soportar la velocidad de mi corazón como un cuerpo extraño y hablar en plural incluyendo a personas que no me conocen, no quiero que me conozcan y me dan mucho miedo, que sentir ese vacío. El vacío es a lo que tengo fobia, a no ser sin ti. No ser sin ti implica que cualquiera con brazos-boca-piernas y manos dejo que se meta en mi sin pensar de quien se trata. Y eso, eso me mata por dentro. Ese bucle de obligarme a quererte y a que me quieras es lo que me paraliza y me hace ser más yo y menos yo a la vez.
Siempre fui así porque no tuve la suerte de vivir sin gritos y vasos rotos.
Ahora le pongo símbolos a mis enredados sentimientos, y los enraizo con mucho amor y alivio. Y también con ganas de comerme mi mundo con patatas del día anterior congeladas y secas, muy secas, muy rancias y sin salsa.
Porque es necesario que lo intente para poder estar contigo a ritmo de latidos lentos, ilusiones para toda la vida y escalones empedrados con ganas de subir y con fuerza para bajar cuando no paremos de gritarnos.
Quiero semiprepararme para el resto de mi vida.
No quiero mas "como si", ni falsos selfs de duración prolongada.
Quiero hacer la colada, mirar por la ventana, sentarme al brasero, escribir, escribirte, no escribirte, querer a mis amigos con toda mi alma,cocinar, dormirme en el sofá, limpiar el baño, estudiar, coger el coche, ponerme el pijama, hablar con todos y con ninguno, mirar la tele, esconderme en mi serie, comprarme billetes de avión y de tren, y verte algún día, reírnos, ir a hacer la compra, y mirar libros tristes de ilustraciones con mensajes secretos. También quiero regar las plantas, y quedar con todos y todas para emborracharnos y bailar mucho. Y resacas sola y no sola, andar, y no se, esas cosas que hace mucha gente. Quiero ser un poco mas normal.
Sin dejar a un lado los a los patos, eso si.
Espero encontrarlos en Tanzania.
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